tag:blogger.com,1999:blog-8468396843733503342024-02-22T21:52:24.696-03:00Libro de cuentosUnknownnoreply@blogger.comBlogger280125tag:blogger.com,1999:blog-846839684373350334.post-11470174517433368352018-09-09T08:39:00.000-03:002018-09-09T08:39:10.810-03:00La mula presuntuosa<div style="text-align: justify;">
Hay hombres que nacen en una familia pobre y luego son ricos y famosos. Si son inteligentes, nunca presumirán de ello, porque la rueda de la fortuna siempre gira y les podría suceder lo que a una mula presuntuosa.<br />
<br />
El amo la trataba igual que trataba al caballo y ella estaba muy orgullosa. Pero un día no tuvo más remedio que correr y entonces se supo la verdad; es decir, que no hay que hacer alarde de ser como el caballo si, en realidad, se es más semejante al asno, y en lugar de galopar como el caballo solo se puede trotar.</div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-846839684373350334.post-8112154399606932422018-09-03T08:26:00.000-03:002018-09-03T08:26:01.916-03:00El loto, la oca y las estrellas<div style="text-align: justify;">
Antes o después oiréis hablar del loto. Es una planta que echa espléndidas flores amarillas o blancas (también las hay de otros colores), muy bonitas porque se asemejan a estrellas.<br />
<br />
También produce frutos, que son un poco menos bonitos pues se parecen a la alcachofa agujereada de la regadera. Sin embargo, contienen semillas de un agradable e intenso sabor a anís.<br />
<br />
Por eso en Oriente se cultiva el loto y por eso la oca de esta fábula fue un día en busca de esas semillas para darse una buena comilona.<br />
<br />
Camina que caminarás, se hizo de noche y, cuando hubo llegado a la orilla de un estanque, la oca se dijo:<br />
<br />
- ¡Aquí está el loto en flor!<br />
<br />
Y empezó a dar picotazos al agua, pues era precisamente la superficie del estanque la que, al reflejar las estrellas, ¡parecía ser un campo de lotos en flor!<br />
<br />
Como no lograba coger con el pico otra cosa que no fuese agua fresca, la oca, enojada, se encogió de hombros. Después escondió la cabeza bajo el ala y se durmió hasta el día siguiente.<br />
<br />
Cuando se despertó, vio a su alrededor una infinidad de plantas de loto en flor.<br />
<br />
- ¡No me la pegaréis de nuevo! -murmuró. Os he reconocido, ¡sois las estrellas!</div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-846839684373350334.post-23748600920854320392018-08-28T08:01:00.000-03:002018-08-28T08:01:06.341-03:00El enigma de la esfinge<div style="text-align: justify;">
La esfinge era un monstruo con cabeza de mujer, alas de pájaro y cuerpo y patas de león, de la que en tiempos antiquísimos se esculpió una imagen de piedra que aún hoy se yergue en el desierto de Egipto, junto a las pirámides.<br />
<br />
La esfinge, la verdadera, estaba sobre un peñasco en las cercanías de la ciudad griega de Tebas. Bloqueaba el paso a los caminantes y les obligaba a responder a difíciles adivinanzas. Quien no las resolvía era devorado por ella.<br />
<br />
Cierto día apareció por el lugar un hombre llamado Edipo. La esfinge le preguntó:<br />
<br />
- ¿Cuál es el animal que camina a cuatro patas por la mañana, con dos al mediodía y con tres por la noche?<br />
<br />
- ¡El hombre! -respondió Edipo.<br />
<br />
Durante la mañana de su existencia, o sea en sus primeros meses de vida, el hombre se mueve a gatas o, lo que es lo mismo, a cuatro patas; cuando es adulto, es decir, al mediodía, camina con dos; y en la vejez, que es la noche, ayuda a las dos piernas con una tercera, el bastón.<br />
<br />
¡Era la respuesta exacta! La esfinge no supo soportar la vergüenza de haber sido derrotada y se mató arrojándose desde el peñasco.</div>
<br />Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-846839684373350334.post-85313547054378267992018-08-22T08:49:00.000-03:002018-08-22T08:49:15.064-03:00El puercoespín y la carda<div style="text-align: justify;">
¿Sabéis lo que es una carda? Es una especie de cepillo erizado de alambres, que se pasa sobre los tejidos para que queden aterciopelados y con pelo.<br />
<br />
Debe ser importante porque hay quien se divierte robando cardas. A un tipo le bastó con robar una para meterse en un buen lío.<br />
<br />
- ¿Quién? ¿Yo? ¿Robar una carda yo? -dijo a quien lo acusaba del robo. - ¡Ni siquiera sé lo que es!<br />
<br />
Enseguida se supo que había dicho una mentira, porque al instante se transformó en un puercoespín, es decir, ¡en una carda viviente!</div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-846839684373350334.post-38596852927379855892018-08-16T16:14:00.003-03:002018-08-16T16:15:04.627-03:00El pez volador y la gaviota<div style="text-align: justify;">
El pez volador vive en el mar y se nutre de cosas del mar, si bien de vez en cuando salta fuera de las olas y vuela.<br />
<br />
La gaviota también se alimenta de cosas del mar, pero tiene el nido en tierra firme.<br />
<br />
Un día se tragó un erizo de mar y vio las estrellas.<br />
<br />
- Te está bien empleado -le dijo el inteligente pez volador. -¡Has querido alimentarte "a la marinera" sin saber lo que es el mar!<br />
<br />
Quien abandona el propio oficio y se embarca en una actividad que no conoce corre un gran riesgo.</div>
<br />
<br />Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-846839684373350334.post-54265805831488832472018-08-09T15:45:00.000-03:002018-08-16T23:54:44.879-03:00La perrita Pirueta<div style="text-align: justify;">
La perrita Pirueta tenía muy buenas cualidades. Sin embargo, ante un asado perdía la cabeza; hasta el punto de que era capaz de robarlo de la fuente, sin esperar a que estuviese cortado en lonchas.</div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
Y eso es lo que hizo un día que vio en la mesa un asado enorme para doce, casi tan grueso como el tronco de un árbol. Y corre que te corre, con aquella maravilla entre los dientes, pirueta llegó hasta la orilla de un pequeño arroyo transparente y límpido como un espejo.</div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
- Me acercaré a la orilla y me zamparé el asado sin que nadie me moleste - pensó la perrita Pirueta.</div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
Muy contenta, la perrita se aproximó al arroyo y metió una pata dentro del agua.</div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
¡Sorpresa! En el agua vio la imagen de un perro con un enorme asado en la boca que parecía más grande que el suyo. Pirueta, llena de codicia, no se lo pensó dos veces: soltó su comida e intentó clavarle los dientes al gran asado que tenía el otro perro.</div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
En eso, la corriente se llevó la carne de verdad y la perrita Pirueta se quedó con un palmo de narices pensando en el famoso refrán que dice "más vale pájaro en mano que ciento volando".</div>
<br />
<br />Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-846839684373350334.post-78711851922371988462018-08-01T16:00:00.000-03:002018-08-16T16:06:31.568-03:00El lobo, la leona y el mulo<div style="text-align: justify;">
Un lobo hambriento caminaba por la selva, cuando se tropezó con una leona que tenía más hambre que él.<br />
<br />
-¡Estoy perdido! - murmuró el lobo.<br />
<br />
Cerró los ojos y se agazapó en el suelo.<br />
<br />
Pasaron unos instantes que le parecieron siglos, pero no sucedió nada. Entonces abrió con cautela un ojo y vio un hermoso y rollizo mulo paciendo tranquilamente en la hierba, exactamente a mitad de camino entre la leona y él.<br />
<br />
-¡Estoy salvado! -pensó el lobo mientras abría el otro ojo. -¡Ahora me confabularé con la leona para cazar al mulo!<br />
<br />
Le guiñó el ojo a la leona, y ésta le respondió a su vez haciéndole otro guiño.<br />
<br />
Los dos depredadores avanzaron hacia el mulo. El lobo, que era muy ruin, se permitió el lujo de aplazar por unos minutos el banquete que le esperaba y burlarse de la pobre víctima.<br />
<br />
-¿Quién eres? -le preguntó al mulo. - ¿De dónde vienes?<br />
<br />
-No lo sé - dijo tímidamente el mulo con la boca llena de hierba fresca.<br />
<br />
Mi madre me dice siempre que soy tan tonto que nunca aprenderé mi nombre. Por eso me lo ha escrito en la planta del pie, y me ha dicho que se lo enseñe a quien quiera saberlo. Si quieres, puedes acercarte a verlo.<br />
<br />
Y, diciendo ésto, el mulo levantó una de las patas traseras.<br />
<br />
- Lo siento -carraspeó el lobo. -No sé leer.<br />
<br />
-Yo sí que sé -rugió la leona, acercándose a él.<br />
<br />
Entonces el mulo soltó una coz que golpeó a la depredadora en el mentón, y la envió al mundo de los sueños. Después levantó de nuevo la pata esperando el ataque del lobo.<br />
<br />
Pero el lobo, que lo había visto todo, ya estaba lejos, con la barriga vacía y con muchas y tremendas ganas de llorar.</div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-846839684373350334.post-31628956822572219762014-02-26T09:00:00.000-02:002014-02-26T09:00:11.618-02:00El pollo de Rita <div style="text-align: justify;">
Rita era una cocinera muy buena. Un día su amo le ordenó preparar un pollo asado porque tenía un invitado a cenar.<br />
<br />
La mujer se esmeró y preparó el pollo tan bien que la boca se hacía agua con sólo verlo.<br />
<br />
- Tengo que probar a ver si tiene bastante sal -se dijo para tener alguna justificación. Arrancó un ala y se la comió.<br />
<br />
- Está bueno -se felicitó. Pero si dejo sólo un ala, el amo se dará cuenta de que falta la otra. Mejor será que me las coma a las dos.<br />
<br />
Tanto probar, cuando llegó el amo no quedaba nada del pollo, pero la cocinera le aseguró:<br />
<br />
- El pollo está listo. Ya podéis afilar el cuchillo para partirlo.<br />
<br />
Poco después llegó el invitado que esperaban.<br />
<br />
- ¡Escapad! -lo recibió Rita. Mi amo os ha invitado sólo para mataros. ¿No oís cómo afila el cuchillo?<br />
<br />
El otro no se lo hizo repetir dos veces y salió corriendo a toda velocidad.<br />
<br />
- ¡Menuda gente invitáis a cenar! -se lamentó la cocinera. Ese hombre ha cogido el pollo y se ha escapado.</div>
Unknownnoreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-846839684373350334.post-27809924564364173522014-02-19T09:11:00.000-02:002014-02-19T09:11:00.131-02:00Las bolsas de los defectos<div style="text-align: justify;">
Según una leyenda griega, cuando los hombres fueron creados el buen dios Zeus entregó a cada uno dos bolsas; una llena de sus propios defectos y la otra llena de los defectos de los demás.<br />
<br />
Pero cuando llegó el momento de entregarles las bolsas, colgadas en los extremos de una varita, por error puso la bolsa de los defectos ajenos delante del hombre y la otra en la espalda.<br />
<br />
Quizás por ésto es tan fácil ver los defectos ajenos y tan difícil darse cuenta de los propios, porque a éstos parece que no los vemos.</div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-846839684373350334.post-65025583761761529172014-02-12T09:06:00.000-02:002014-02-12T09:06:00.369-02:00La guerra de los magos<div style="text-align: justify;">
El mago ¡Ah! estaba en guerra con el mago ¡Oh! Este último fue hecho prisionero pero no se dio por vencido, se convirtió en un fogoso caballo y huyó. ¡Ah! se dio cuenta; se convirtió en un galgo y lo persiguió.<br />
<br />
¡Oh! estaba a punto de ser atrapado, pero se transformó en un lobo y se lanzó contra el galgo. ¡Ah! estaba a punto de ser despedazado, pero se transformó en un oso, mientras que el otro, imaginándoselo se convirtió en un león.<br />
<br />
Para escapar de las garras de la bestia, ¡Ah! se convirtió en cisne y salió volando. Vio que lo perseguía un halcón y se lanzó al mar transformado en pez. ¡Oh!, que ahora era un tiburón, iba ya a comérselo cuando ¡Ah! consiguió llegar a la costa, donde la princesa estaba lavando.<br />
<br />
Se convirtió en jabón y la joven intentó tomarlo, pero ¡Ah! se convirtió en un anillo de oro y ella se lo puso en el dedo. Llegó un mercader, que era ¡Oh!, y se lo pidió: el anillo se rompió en granos de trigo.<br />
<br />
El mercader se transformó en un gallo, picoteó por todas partes y salió volando y cantando victoria; pero un grano se había escondido y salió cuando el gallo ya no estaba. Se convirtió en un príncipe y se casó con la princesa.</div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-846839684373350334.post-29338063457821280172014-02-06T17:52:00.002-02:002014-02-06T17:52:42.274-02:00El león y sus socios<div style="text-align: justify;">
La cabra, la oveja y la vaca entraron en sociedad con el león y, como en todas las sociedades, se estableció qué gastos y ganancias se dividirían a partes iguales.<br />
<br />
Cazaron en una trampa un ciervo y se reunieron para distribuírselo. El león hizo cuatro partes iguales:<br />
<br />
- Tomo la primera -dijo- porque me corresponde por derecho; la segunda porque soy el rey de la selva y la tercera porque soy el más fuerte. Y si alguno quiere lo que queda, ¡me lo zampo de un solo bocado!</div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-846839684373350334.post-11550254554788630692014-01-29T17:53:00.002-02:002014-01-29T17:53:37.959-02:00El carrito de los helados<div style="text-align: justify;">
Una niña y su madre eran tan pobres que muchas veces no tenían ni pan para comer. Cuando pasaba el hombre de los helados, la niña miraba a los otros que lamían grandes barquillos de colores, pero era por hambre no por glotonería.<br />
<br />
El heladero se dio cuenta y quedó tan conmovido que le regaló el carrito entero.<br />
<br />
- ¿ Y cuándo se acaba el helado?<br />
<br />
- El carrito es mágico y hace helados él solo; no tienes más que decirle los gustos que quieres y después, cuando los recipientes estén llenos, dile así: "Ya basta".<br />
<br />
Y así, desde aquel día, tuvieron todo el helado que quisieron.<br />
<br />
Pero un día la niña había ido a la casa de una amiguita y a la madre le entraron ganas de comer algo.<br />
<br />
- Chocolate y pistacho -ordenó.<br />
<br />
E inmediatamente el carrito se puso a hacer helado. Tanto hizo que un recipiente se desbordó y salió un río de pistacho; y del otro, un río de chocolate, porque la mujer no sabía cómo pararlo.<br />
<br />
El helado cubrió el pueblo hasta que llegó la niña y dijo "¡Ya basta!", pero quiso volver a la ciudad tuvo que abrirse camino lamiendo chocolate y pistacho.</div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-846839684373350334.post-51885320949423164592014-01-22T09:27:00.000-02:002014-01-22T09:27:00.166-02:00La fuente de la eterna jueventud<div style="text-align: justify;">
En una isla de Japón vivía un viejo leñador con su mujer, tan vieja como él. Se llamaban Yoscida y Fumi, y estaban satisfechos de lo que habían hecho en su larga vida, pero sabían que también para ellos llegaría el día en que la muerte los separaría y ésta era su única e inconsolable pena.<br />
<br />
Un día, Yoscida fue al bosque pero con los años todo había cambiado mucho y el leñador se perdió. Halló una fuente y bebió un sorbo de agua. Inmediatamente notó que se volvía como cuando tenía veinte años. Había encontrado la legendaria fuente de la juventud.<br />
<br />
Corrió a su casa y su mujer casi no lo reconoció: pero cuando supo lo que había sucedido, pidió que le explicara dónde estaba la fuente milagrosa y, más que contenta, se puso en camino.<br />
<br />
Pasaron las horas y como Fumi no volvía, Yoscida se alarmó. Volvió a la fuente y se encontró ¡con una niña que ni siquiera sabía andar! Era la viejita, que había bebido mucha agua.<br />
<br />
Yoscida no se amilanó; la tomó en brazos y, por el gran amor que le tenía, desde aquel día hizo de padre para ella y los dos continuaron siendo felices.</div>
Unknownnoreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-846839684373350334.post-45626456208461946442014-01-15T16:18:00.000-02:002014-01-21T16:18:26.655-02:00El padre y las hijas<div style="text-align: justify;">
Las dos hijas de un hombre se habían casado, una con un campesino y otra con un alfarero. Al poco tiempo el padre fue a verlas.<br />
<br />
- ¿Cómo van las cosas?<br />
<br />
- Bien -contestó la primera. -Pero nos haría falta más agua para regar los campos. ¡Roguemos a dios para que llueva!<br />
<br />
- Bien -contestó la otra. -Pero roguemos a dios para que haga sol y se sequen las vasijas.<br />
<br />
- Y yo -se enfadó el padre- ¿por cuál cosa tengo que rogar, si tú quieres una cosa y ella otra?</div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-846839684373350334.post-30742995733097835522014-01-06T16:03:00.000-02:002014-01-06T16:03:47.224-02:00El gran Kotei y el águila de oro<div style="text-align: justify;">
Kotei fue el emperador más importante del antiguo Japón. Venció a todos sus enemigos y conquistó inmensos territorios. Según cuentan las leyendas, entre otras cosas él fue quien inventó la brújula y los barcos, de los que se sirvió para sus empresas.<br />
<br />
Sin embargo, Kotei reinó con prudencia y justicia, hasta el punto que los japoneses nunca fueron tan ricos y felices como entonces.<br />
<br />
Un día, el emperador ya muy anciano, paseaba despacito por el parque apoyándose en un bastón. De pronto vio venir hacia él un águila que brillaba como si fuese de oro. El ave, dando vueltas en el aire, fue bajando hasta posarse a los pies de Kotei.<br />
<br />
El emperador comprendió y dijo:<br />
<br />
- Mensajero del cielo, ¿has venido a decirme que mi vida toca a su fin?<br />
<br />
El águila bajó la cabeza. Kotei se despidió de su familia: todos se postraron ante él, llorando y abrazándole las rodillas. Después, Kotei montó en el águila, que estiró las alas y se dirigió al cielo donde pronto desapareció, convirtiéndose en un puntito insignificante entre los brillantes rayos del sol.</div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-846839684373350334.post-90681413820002076192013-12-30T15:40:00.000-02:002014-01-06T15:40:50.187-02:00Los dos hermanos y el nabo<div style="text-align: justify;">
Había dos hermanos, uno riquísimo y poderoso, y el otro más pobre que las ratas. Este, para conseguir algo de comida, limpió y sembró con gran esfuerzo un trozo de tierra.<br />
<br />
Crecieron nabos y uno se hizo tan grande que el hombre no sabía qué hacer con él. No podía comerlo porque para terminarlo hubieran hecho falta cien invitados que no se hubieran contentado sólo con nabo; tampoco podía venderlo en el mercado porque la ganancia no le compensaría del trabajo de llevarlo hasta la ciudad.<br />
<br />
Después de mucho pensar, decidió regalar el nabo al rey, que agradeció muchísimo el insólito regalo, convencido de que al ser tan raro, debía de valer muchísimo. El rey quiso devolver el gesto con generosidad, y le dio al campesino muchísimo oro.<br />
<br />
Cuando su hermano lo supo, pensó que si un nabo había sido recompensado tan espléndidamente, ¡cómo lo sería un regalo realmente importante! Así que metió en un cofre las joyas más preciosas que tenía y se las llevó al rey. Este, por su parte, le dio lo más precioso tenía: ¡el enorme nabo que le había regalado el campesino!</div>
Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-846839684373350334.post-63403457705546982062013-12-18T09:03:00.000-02:002013-12-18T09:03:00.503-02:00El fiel caballo y la zorra<div style="text-align: justify;">
Un árabe tenía un caballo que le había servido fielmente durante muchos años; pero como ya era viejo, el amo no lo quería. Le dijo:<br />
<br />
- Vete. Cuando vuelvas fuerte como un león, te volveré a abrir la puerta del establo.<br />
<br />
El pobre caballo se fue. Por el camino se encontró con una zorra y le contó su desgracia. La zorra lo consoló:<br />
<br />
- Valor, amigo caballo. Túmbate aquí y hazte el muerto. Del resto me ocupo yo.<br />
<br />
La zorra corrió a la guarida de un león.<br />
<br />
- ¡Hay un caballo muero en el camino! ¡Corre a buscarlo!<br />
<br />
- ¿Y cómo lo traigo hasta aquí? Pesa mucho.<br />
<br />
- No te preocupes, amigo -respondió la zorra. Yo te ataré el caballo a la cola.<br />
<br />
Al león le pareció bien el plan. La zorra ató fuertemente la cola del caballo y la del león, pero cuando terminó de anudarlas, gritó al caballo:<br />
<br />
- ¡Hop, hop!<br />
<br />
El caballo se puso de pie y corrió a casa de su amo, llevando a rastras al león furioso y rugiente. Cuando el amo lo vio, le dijo:<br />
<br />
- ¡Eres más fuerte que un león!<br />
<br />
Y volvió a tomarlo.</div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-846839684373350334.post-40771439345312566602013-12-13T23:47:00.000-02:002013-12-16T23:47:46.010-02:00La historia del rey Prudencio<div style="text-align: justify;">
Había una vez un rey muy precavido y desconfiado al que llamaban Prudencio. Como no se fiaba ni de los caballos, siempre iba a pie; hasta que su séquito, cansado de tanto andar, pidió a un mago que inventara una especie de silla que se moviera sola.<br />
<br />
A los dos días, el invento estaba listo. El mago les dijo:<br />
<br />
- Se llama bicicleta.<br />
<br />
Un ministro se encargó de enseñar al rey el funcionamiento de la bicicleta, pero se cayó y se rompió un brazo. Cuando se curó, volvió donde el mago:<br />
<br />
- Necesitamos algo más seguro que una silla: una carroza completa que se mueva sola.<br />
<br />
Para el nuevo invento, que se llamaba automóvil, necesitó una semana; pero al ir a probarlo, el ministro chocó contra un árbol y se rompió la cabeza.<br />
<br />
El rey Prudencia siguió andando a pie, hasta que tropezó, cayó y se rompió una pierna. Entonces comprendió que se había equivocado al culpar a la bicicleta y al automóvil de lo que había pasado.<br />
<br />
Fue él mismo a ver al mago y le encargó carrozas sin caballos para él y para toda la corte. </div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-846839684373350334.post-49491538367426711982013-12-04T12:56:00.002-02:002013-12-08T02:34:18.038-02:00El velo encantado<div style="text-align: justify;">
Un joven campesino llevaba una mísera existencia en su cabaña, pero no se quejaba porque para su sensible alma la contemplación de la naturaleza era más preciosa que cualquier tesoro.<br />
<br />
Un día atrajo su atención un delicado perfume que venía del bosque. Siguió la estela aromática y llegó a un pino, entre cuyas ramas estaba atrapado un magnífico velo tejido con rayos de sol y de luna e incrustado con estrellas.<br />
<br />
El campesino lo tomó, pero se le apareció una muchacha y le pidió que le devolviera el velo. Al principio el joven se negó y la muchacha rompió a llorar.<br />
<br />
- Soy una ninfa. Sin el velo nunca podré regresar con mis hermanas.<br />
<br />
- Demuéstrame que es verdad lo que dices bailando para mí como sólo las ninfas saben bailar.<br />
<br />
La muchacha tomó el velo y comenzó a bailar en el aire, haciendo revolotear su velo alrededor del joven, sobre el que iba cayendo una lluvia de flores.<br />
<br />
El campesino nunca supo si había soñado o si había sucedido de verdad, pero desde aquel día fue más feliz todavía por lo que la naturaleza le daba.</div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-846839684373350334.post-5057846006054525442013-11-27T09:12:00.000-02:002013-11-27T09:12:00.268-02:00Jacobito el bobo<div style="text-align: justify;">
Jacobito era un poco bobo, pero tenía muy buena voluntad y era muy servicial.<br />
<br />
Un día había ido a comer a casa de un amigo y tuvo mucha suerte, porque su padre, su madre y sus dos hermanos comieron setas y se encontraban tan mal que tenían miedo de que las setas estuvieran envenenadas.<br />
<br />
- ¡Corre a la farmacia! -le ordenó su padre, que casi no se podía mover del dolor de tripas. - ¡Que te den algo fuerte para un cólico, una dosis para cuatro personas! ¿Has comprendido bien?<br />
<br />
- Sí, papá: me tienen que dar algo contra el envenenamiento de setas, una dosis para cuatro.<br />
<br />
- ¡Muy bien! ¡Corre y vuelve pronto!<br />
<br />
Pero espera y espera y Jacobito no volvía. El padre empezó a preocuparse; aquel chico era capaz de cualquier cosa. Por suerte, el hombre se encontraba mejor y salió a buscarlo.<br />
<br />
Lo encontró sentado en el cordón de la vereda, retorciéndose de dolor y agarrándose la barriga.<br />
<br />
- Pero, ¿qué has hecho?<br />
<br />
- ¡Lo que tú me dijiste, papá! He pedido las cuatro dosis y me las he tomado!</div>
<br />Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-846839684373350334.post-80635884614459001922013-11-20T16:57:00.000-02:002013-11-25T16:57:43.946-02:00El camello enfermo<div style="text-align: justify;">
Un camello que vivía solo a orillas de un oasis enfermó, y parientes y amigos fueron a visitarlo.<br />
<br />
Todos se quedaron un tiempo y para recuperarse del largo viaje se comieron sin miramientos la hierba que crecía por allí.<br />
<br />
El camello se puso contento con la visita, pero cuando se sintió mejor y se levantó, y fue a buscar algo para comer, descubrió que parientes y amigos se lo habían comido ya todo.<br />
<br />
¿Qué hacer? No le quedó más remedio que marcharse y buscar otro oasis.</div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-846839684373350334.post-5303259312487426302013-11-13T09:14:00.000-02:002013-11-13T09:14:00.388-02:00Urashima y el dragón<div style="text-align: justify;">
Urashima era un joven pescador japonés, valiente y generoso, que vivía con su anciana madre. Un día, estando en la orilla del mar, observó que unos niños habían capturado una pequeña tortuga y estaban haciéndole daño.<br />
<br />
- ¿Cómo se ateven a lastimar así a un animal? - gritó Urashima, persiguiendo a los niños. Luego, devolvió la tortuga al mar.<br />
<br />
Al día siguiente, Urashima volvió a la playa y vio la cabecita de la tortuga asomándose entre las olas.<br />
<br />
- ¡Te debo mi vida! - dijo el agradecido animal, mientras otra tortuga enorme salía del mar para reunirse con Urashima.<br />
<br />
La gran tortuga contó a Urashima que la que que él había salvado era la hija del Emperador del Mar, el poderoso Dragón, que quería verlo para agradecerle.<br />
<br />
Urashima aceptó la invitación y de inmediato se subió a la tortuga, que mágicamente le dio branquias para poder respirar mientras ella nadaba hacia el fondo del mar, al palacio del Dragón.<br />
<br />
Allí conoció al emperador y a la pequeña tortuga, que era una hermosa princesa. Hubo un banquete en su honor, con música y bailarines, y el Dragón le invitó a ser su huésped. Urashima aceptó y permaneció allí varios días pero después quiso volver a su aldea y ver a su madre, por lo que pidió permiso para partir.<br />
<br />
La princesa estaba muy apenada de verlo partir pero le deseó buen viaje, regalándole una caja misteriosa que lo protegería de todo daño pero que no debía abrir jamás. Urashima tomó el regalo, se subió a la misma tortuga que lo había traído y pronto estuvo de vuelta en la orilla del mar.<br />
<br />
Camino a su casa, todo había cambiado. Su hogar no estaba, su madre había desaparecido y la gente que él conocía no estaba por ningún lado. Preguntó si alguien conocía a un hombre llamado Urashima y le respondieron que habían escuchado que alguien con ese nombre se había desvanecido en el mar hacía mucho tiempo.<br />
<br />
Urashima se sintió solo y perdido. Descubrió que 300 años habían pasado desde el día en que partió hacia el fondo del mar. Su madre había muerto y todo lo que quedaba de su casa era un jardín lleno de malezas. Pero él seguía siendo joven.<br />
<br />
Golpeado por la pena, sin darse cuenta abrió la caja que le había dado la princesa, de la que brotó una nube de humo blanco. Repentinamente, Urashima había envejecido, con la barba larga y blanca, y su espalda encorvada. Desde el mar le llegó la dulce y triste voz de la princesa: <br />
<br />
- Te dije que no abrieras la caja... En su interior estaba tu vejez.</div>
Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-846839684373350334.post-37634364531766142522013-11-07T21:27:00.002-02:002013-11-07T21:27:49.967-02:00Los doce cazadores<div style="text-align: justify;">
Había una vez un príncipe que estaba prometido con la princesa del Reino del Sur, a la cual quería mucho. El príncipe fue llamado a la cabecera de su padre, que se hallaba mortalmente enfermo, y escuchó su última voluntad:<br />
<br />
-Querido hijo mío, he querido verte por última vez antes de morir; prométeme casarte con la princesa del Reino del Norte.<br />
<br />
El joven estaba tan afligido que no se atrevió a contradecir a su padre en aquellos momentos, por lo que le contestó:<br />
<br />
-Sí, querido padre, cumpliré tu voluntad.<br />
<br />
El rey cerró los ojos y murió.<br />
<br />
Comenzó entonces a reinar el hijo, y trascurrido el tiempo del luto debía cumplir su promesa, por lo que envió a buscar a la hija del rey del Reino del Sur, con la cual había dado palabra de casarse. Lo supo su primera novia y no pudo resistir el dolor, llegando casi a perder la salud. Entonces le preguntó su padre:<br />
<br />
-Dime, querida hija, ¿qué te falta?, ¿qué tienes?<br />
<br />
Reflexionó ella un momento y después contestó:<br />
<br />
-Querido padre, quisiera encontrar once jóvenes iguales a mi rostro y estatura.<br />
<br />
El rey le respondió:<br />
<br />
-Se cumplirá tu deseo si es posible.<br />
<br />
Y mandó buscar por todo su reino once doncellas que fueran iguales a su hija en rostro y estatura.<br />
<br />
Cuando las hubo encontrado, se vistieron todas de cazadores con trajes enteramente iguales; la princesa se despidió después de su padre y se marchó con sus compañeras a la corte de su antiguo novio. Allí preguntó si necesitaba cazadores y si podían entrar todos en su servicio. El rey la miró y no la reconoció; pero como todos eran tan buenos mozos, dijo que sí, que los recibiría con gusto. Y quedaron los doce cazadores al servicio del rey.<br />
<br />
Pero el rey tenía un león, que era un animal mágico, pues sabía todo lo oculto y secreto, y una noche le dijo:<br />
<br />
-¿Crees que tienes doce cazadores?<br />
<br />
-Sí -contestó el rey- los cazadores son doce.<br />
<br />
Pero el león añadió:<br />
<br />
-Te engañas, son doce doncellas.<br />
<br />
El rey replicó:<br />
<br />
-No puede ser verdad; ¿cómo me lo probarás?<br />
<br />
-Manda echar guisantes en tu cuarto -replicó el león- y lo verás con facilidad. Los hombres tienen el paso firme; cuando andan sobre guisantes, ninguno se mueve; pero las mujeres caminan con inseguridad y vacilan y los guisantes ruedan.<br />
<br />
El rey siguió su consejo y mandó extender los guisantes. Mas un criado del rey, que quería mucho a los cazadores, cuando supo que debían ser sometidos a una prueba, se lo contó diciéndoles:<br />
<br />
-El león quiere probar al rey que ustedes son mujeres.<br />
<br />
Se lo agradeció la princesa y dijo a sus doncellas:<br />
<br />
-Vayan con cuidado y anden con paso fuerte por los guisantes.<br />
<br />
Cuando el rey llamó al día siguiente a los cazadores y fue a su cuarto, donde estaban los guisantes, comenzaron a andar con fuerza y con un paso tan firme y seguro, que ni uno solo rodó ni se movió. Cuando se marcharon, dijo el rey al león:<br />
<br />
-Me has engañado, andan como hombres.<br />
<br />
El león le contestó:<br />
<br />
-Lo han sabido, y han procurado salir bien de la prueba, haciendo un esfuerzo. Pero manda traer doce husos a tu cuarto, y cuando entren verás cómo se sonríen, lo cual no hacen los hombres.<br />
<br />
Agradó al rey el consejo y mandó llevar las ruecas a su cuarto.<br />
<br />
Pero el criado, que tenía cada vez más afición a los cazadores, fue a verlos y les descubrió el secreto. Entonces dijo la princesa a sus once doncellas, así que estuvieron solas:<br />
<br />
-Estén con cuidado y no miren las ruecas.<br />
<br />
Cuando el rey llamó al día siguiente a los doce cazadores, entraron en su cuarto sin mirar a las ruecas. El rey dijo entonces al león:<br />
<br />
-Me has engañado, son hombres, pues no han mirado las ruecas.<br />
<br />
El león le contestó:<br />
<br />
-Han sabido que debían ser sometidos a esta prueba y han procurado vencerse.<br />
<br />
Pero el rey no quiso creer ya al león.<br />
<br />
Los doce cazadores seguían al rey constantemente a la caza, el cual había llegado a tenerles verdadero cariño; pero un día, mientras cazaba, llegó la noticia de que había llegado la esposa del rey; su antigua novia, al oírlo, lo sintió tanto, que la faltaron las fuerzas y cayó desmayada en el suelo. El rey creyó que le había dado mal de corazón a su querido cazador, se acercó a él para auxiliarle, le quitó el guante, y vio en su mano la sortija que había regalado a su primera novia; la miró entonces a la cara y la reconoció, conmoviéndose de tal modo su alma, que le dio un beso, y cuando volvió en sí le dijo:<br />
<br />
-Tú eres mía y yo soy tuyo, y ningún hombre del mundo puede separarnos.<br />
<br />
Envió a su otra novia un caballero diciéndole que regresase a su reino, pues estaba ya casado, y no tardaron en celebrar su boda, perdonando al león, porque había dicho la verdad.</div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-846839684373350334.post-23831651347604562502013-10-31T22:36:00.002-02:002013-10-31T22:36:32.526-02:00El valiente Iván y el agua de la vida<div style="text-align: justify;">
Un zar muy viejo se enteró de la existencia de una princesa de cuyos dedos brotaba un agua prodigiosa que rejuvenecía y mandó al mayor de sus hijos a buscarla.<br />
<br />
El joven llegó hasta el fin del mundo, pero supo que tendría que atravesar todavía tres puentes: en el primero, como peaje, tendría que dejarse cortar un brazo; en el segundo, una pierna; y en el tercero, la cabeza.<br />
<br />
El príncipe, desanimado, abandonó la empresa y regresó.<br />
<br />
Volvió a intentarlo Iván, el hijo menor, que llegó más allá de los confines del mundo. En el primer puente, en vez de dejarse cortar el brazo, lo utilizó para inmovilizar a los guardias; en el segundo, usó las piernas para correr; en el tercero, empleó la cabeza para pensar, y consiguió pasar sin ser visto.<br />
<br />
Al fin llegó a un castillo de oro. Dentro había una bellísima joven dormida. Iván se disponía a recoger el agua que le manaba de los dedos cuando ella se despertó e hizo que él cayera dormido.<br />
<br />
Pero pronto se arrepintió al ver lo valiente y guapo que era y lo despertó con el agua de la vida. Entonces, los dos volvieron junto al zar, que dio permiso para que se casaran.</div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-846839684373350334.post-6204603594445630742013-10-23T14:02:00.004-02:002013-10-23T14:02:43.523-02:00El monedero de Papahígos<div style="text-align: justify;">
Lo llamaban Papahígos porque le gustaba mucho esta fruta, pero nadie sabía su verdadero nombre ni de dónde había venido al pueblo.<br />
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El joven era un bufón nato y sus gracias hacían reír a todos; por éso todos lo querían y el muchacho se sentía feliz.<br />
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Un día, Papahígos se encontró un viejo monedero en el que estaba escrita la frase: "Pide y tendrás". Era mágico y, en efecto, bastaba pedir para conseguir todo lo que se deseara.<br />
<br />
El joven comenzó a pedir algunas monedas, luego algunas más... Como no tenía grandes necesidades, daba a los demás todo lo que recibía, pero su repentina riqueza hizo sospechar a sus convecinos que lo acusaron de ladrón y lo expulsaron del pueblo.<br />
<br />
Vagando por el mundo, Papahígos encontró a un anciano que parecía un vagabundo, pero que era el rey. Este andaba buscando por todas partes a su hijo, raptado muchos años antes por una maga. En cuanto se vieron, padre e hijo se reconocieron y se abrazaron.<br />
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Papahígos llegó a ser rey y, gracias al monedero mágico, hizo felices y ricos a todos los súbditos de su reino.</div>
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