En los Montes Dolomitas vivía un príncipe que ansiaba ir a la Luna, fascinado por su suave luminosidad.
Consiguió realizar su sueño, y una vez allí, descubrió que quien despedía aquella luz era la bellísima hija del rey.
Los jóvenes se enamoraron, pero sus mundos eran muy diferentes y pronto debieron separarse. Ella le dio en prenda de amor una de las flores aterciopeladas que cubrían la Luna como si fuera nieve: ésa fue la primera flor de las nieves, la reina de la montaña.
Consiguió realizar su sueño, y una vez allí, descubrió que quien despedía aquella luz era la bellísima hija del rey.
Los jóvenes se enamoraron, pero sus mundos eran muy diferentes y pronto debieron separarse. Ella le dio en prenda de amor una de las flores aterciopeladas que cubrían la Luna como si fuera nieve: ésa fue la primera flor de las nieves, la reina de la montaña.
0 comments en "Las flores de la Luna"
Publicar un comentario