- Hoy iremos de paseo -dice papá Oso a sus pequeñuelos- y os enseñaré el bosque y algunos de sus peligros.
- ¿Peligros? -exclamó el hermanito mayor. - No creo en ellos.
- Pues hay muchos -dijo papá Oso. - Existen cazadores muy peligrosos...
- Bah; con escondernos...!
- También debéis tener cuidado al andar. Podríais tropezar con alguna piedra como ésta -insistió papá.
El osito pequeño dijo entonces:
- No les tengo ningún miedo, aunque sean tan grandes como ésta que he encontrado. ¿Qué te parece, papi?
- Oh, suéltala enseguida! Eso no es una piedra... Es un panal!
- ¿Un panal de miel? Con lo que a mí me gustan...
- Pero está lleno de abejas! Corramos, amtes de que nos piquen!
- Qué vergüenza! -exclamó el otro osito. - Tres osos grandes, y tener miedo de abejas tan pequeñas!
- ¿Peligros? -exclamó el hermanito mayor. - No creo en ellos.
- Pues hay muchos -dijo papá Oso. - Existen cazadores muy peligrosos...
- Bah; con escondernos...!
- También debéis tener cuidado al andar. Podríais tropezar con alguna piedra como ésta -insistió papá.
El osito pequeño dijo entonces:
- No les tengo ningún miedo, aunque sean tan grandes como ésta que he encontrado. ¿Qué te parece, papi?
- Oh, suéltala enseguida! Eso no es una piedra... Es un panal!
- ¿Un panal de miel? Con lo que a mí me gustan...
- Pero está lleno de abejas! Corramos, amtes de que nos piquen!
- Qué vergüenza! -exclamó el otro osito. - Tres osos grandes, y tener miedo de abejas tan pequeñas!
ººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººº
En algunas montañas de Asia hay cabras de Angora, sobre alturas que ningún ser humano puede alcanzar.
- Ayer vi a ese hombre del sombrero azul y guantes amarillos.
- Sí. Viene con su hijo a traer comida a nuestros pequeños.
- Oí cómo decían que tú y yo éramos seres raros. ¿Por qué raros?
- Porque nuestra especie no abunda y vivimos lejos de la civilización.
- Me quisieron hacer una foto pero, pero di un salto y me alejé rápidamente.
- Ahora han dado a nuestro hijo una zanahoria. Mira cómo se la come!
- Tendré que cambiar. La próxima vez me dejaré hacer la foto. Pero me molestó que el padre se riera de nosotros, diciendo que parecíamos dos colchones. Llamarme colchón a mí!
- Es por nuestra lana, que nos cubre y nos protege de nieves y fríos. No debes enojarte. Ellos nos quieren, ya que nos traen comida.
Pequeñas historias
Pequeñas historias # 2
- Ayer vi a ese hombre del sombrero azul y guantes amarillos.
- Sí. Viene con su hijo a traer comida a nuestros pequeños.
- Oí cómo decían que tú y yo éramos seres raros. ¿Por qué raros?
- Porque nuestra especie no abunda y vivimos lejos de la civilización.
- Me quisieron hacer una foto pero, pero di un salto y me alejé rápidamente.
- Ahora han dado a nuestro hijo una zanahoria. Mira cómo se la come!
- Tendré que cambiar. La próxima vez me dejaré hacer la foto. Pero me molestó que el padre se riera de nosotros, diciendo que parecíamos dos colchones. Llamarme colchón a mí!
- Es por nuestra lana, que nos cubre y nos protege de nieves y fríos. No debes enojarte. Ellos nos quieren, ya que nos traen comida.
Pequeñas historias
Pequeñas historias # 2
0 comments en "Pequeñas historias # 3"
Publicar un comentario