La reina de Petersburgo había prometido casarse con quien le planteara tres adivinanzas que no supiera contestar. Muchos lo intentaron pero fue en vano.
Un día se presentó Iván, un campesino, y con voz pausada dijo:
- Vi un bien en el que había otro bien. Lo tomé y para hacer bien lo despojé del bien.
La reina no supo qué decir; fingió tener jaqueca para aplazar la respuesta y consiguió que Iván se la dijese a su sirvienta. Al día siguiente le dijo:
- Esta es la solución: un caballo comía en un campo de trigo y yo lo he echado.
Iván le propuso entonces la segunda adivinanza: - En el camino vi un mal. Tomé un mal y lo golpeé. Así el mal murió por el mal.
La reina volvió a conseguir que Iván dijera la solución a su doncella: - Esta es la solución: vi una serpiente y la maté a bastonazos.
Iván no se desanimó y le planteó la tercera adivinanza: - ¿Cómo has adivinado tan pronto esas dos soluciones?
La reina no quiso decir que las había sabido por su doncella.
- No lo sé -confesó. E Iván se casó con ella.
3 comments en "La reina de las adivinanzas"
lindo
que tipo de cuento es??????????
Que shingaos de berga
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