Una cigüeña se había cansado tanto durante su largo vuelo migratorio, que cayó y acabó en un gallinero.
El pavo, para hacerse notar, se hinchó todo lo que pudo, y las gallinas, celosas, empezaron a burlarse:
- ¡Qué patas tan largas! ¿A cómo sale el metro?
La cigüeña hizo como si no las hubiera oído y empezó a hablar de Africa, lugar donde iba con frecuencia, así como del calor del desierto y de los curiosos y enormes avestruces.
- ¡Esa especie de ocas! -comentaron los patos, que no entendían nada de lo que decía.
Pronto, tampoco el pavo pensó que la nueva compañía era divertida y y dejó de defenderla. Patos y gallinas saltaron sobre la intrusa haciendo un ruido espantoso.
Llegó el aldeano para ver lo que sucedía; abrió el gallinero y la cigüeña escapó.
El hombre quedó muy disgustado por haber perdido un ave que todos le habrían envidiado y la emprendió con las gallinas.
- ¿Os creéis las reinas sólo porque estáis destinadas a convertiros en caldo?
El pavo, para hacerse notar, se hinchó todo lo que pudo, y las gallinas, celosas, empezaron a burlarse:
- ¡Qué patas tan largas! ¿A cómo sale el metro?
La cigüeña hizo como si no las hubiera oído y empezó a hablar de Africa, lugar donde iba con frecuencia, así como del calor del desierto y de los curiosos y enormes avestruces.
- ¡Esa especie de ocas! -comentaron los patos, que no entendían nada de lo que decía.
Pronto, tampoco el pavo pensó que la nueva compañía era divertida y y dejó de defenderla. Patos y gallinas saltaron sobre la intrusa haciendo un ruido espantoso.
Llegó el aldeano para ver lo que sucedía; abrió el gallinero y la cigüeña escapó.
El hombre quedó muy disgustado por haber perdido un ave que todos le habrían envidiado y la emprendió con las gallinas.
- ¿Os creéis las reinas sólo porque estáis destinadas a convertiros en caldo?
0 comments en "La cigüeña en el gallinero"
Publicar un comentario