Hace mucho tiempo un charlatán se jactaba públicamente de ser capaz, gracias a ciertos poderes mágicos, de lograr convertir en un gran doctor hasta a un burro. El rey lo oyó y, para darle una lección, hizo como si le creyera.
- Llevadlo a las cuadras y dadle un burro -ordenó. Pagadle un buen sueldo durante diez años y, si para entonces el burro no sabe leer ni hacer cuentas, el maestro será ahorcado.
La sentencia, que pareció justa e ingeniosa, divirtió a los cortesanos. Uno de ellos se burló del charlatán:
- Será un bonito espectáculo cuando te veamos bailar en la horca.
El hombre le contestó, no sin razón:
Ya veremos si para entonces no habremos muerto tú o yo, el rey o el burro, porque parece inevitable que en diez años alguno de nosotros se muera. Y además, ¿sabes lo que te digo? Por mal que me salga, tú te reirás sólo el día que me cuelguen, y yo tendré diez años para divertirme viendo los esfuerzos que hacéis para ganaros la vida, mientras que yo no tendré más que embolsarme mi sueldo.
- Llevadlo a las cuadras y dadle un burro -ordenó. Pagadle un buen sueldo durante diez años y, si para entonces el burro no sabe leer ni hacer cuentas, el maestro será ahorcado.
La sentencia, que pareció justa e ingeniosa, divirtió a los cortesanos. Uno de ellos se burló del charlatán:
- Será un bonito espectáculo cuando te veamos bailar en la horca.
El hombre le contestó, no sin razón:
Ya veremos si para entonces no habremos muerto tú o yo, el rey o el burro, porque parece inevitable que en diez años alguno de nosotros se muera. Y además, ¿sabes lo que te digo? Por mal que me salga, tú te reirás sólo el día que me cuelguen, y yo tendré diez años para divertirme viendo los esfuerzos que hacéis para ganaros la vida, mientras que yo no tendré más que embolsarme mi sueldo.
1 comments en "El charlatán, el rey y el burro"
muy cool el cuento
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