Un conejo estaba muy contento y la zorra le preguntó por qué.
- Me he casado -le contestó.
- ¡Felicidades! ¡Qué suerte!
- No tanta suerte: es vieja y mala como una bruja.
- ¡Qué desgracia!
- No tanta desgracia: su dote fue una casa estupenda.
- ¡Qué suerte!
- No tanta suerte: la casa se ha quemado.
- ¡Qué desgracia!
- No tanta desgracia: ¡la vieja estaba dentro!
- Me he casado -le contestó.
- ¡Felicidades! ¡Qué suerte!
- No tanta suerte: es vieja y mala como una bruja.
- ¡Qué desgracia!
- No tanta desgracia: su dote fue una casa estupenda.
- ¡Qué suerte!
- No tanta suerte: la casa se ha quemado.
- ¡Qué desgracia!
- No tanta desgracia: ¡la vieja estaba dentro!
1 comments en "El conejo que se casó"
Publicar un comentario