Calandrino, un pintor florentino no muy espabilado, era la víctima preferida de las breomas de sus amigos, Bruno y Buffalmacco, también pintores.
Un día, lo invitaron a ir con ellos a la ribera del río para buscar el mágico "heliotropo"; una piedra que, según ellos, tenía el poder de hacer invisibles a quien la tomara en su mano. El heliotropo es en realidad una planta de florecillas lilas con aroma a vainilla.
- ¿Y cómo sabremos cuál es? -preguntó Calandrino.
- Es una piedra negra -dijo Buffalmacco. Tomaremos todas las piedras negras hasta que uno de nosotros se haga invisible.
Calandrino quería ser el que encontrara el heliotropo, y recogió muchas piedras. Al rato, sus amigos fingieron que no lo veían.
- ¿Dónde está Calandrino?
- ¡ Estaba aquí hace un momento!
Calandrino, al oír las palabras de sus amigos, creyó haber encontrado el heliotropo y muy contento se alejó corriendo a toda velocidad para no compartir con nadie su fortuna... aguantando, eso sí, sin rechistar las pedradas que sus bromistas amigos le tiraban.
Un día, lo invitaron a ir con ellos a la ribera del río para buscar el mágico "heliotropo"; una piedra que, según ellos, tenía el poder de hacer invisibles a quien la tomara en su mano. El heliotropo es en realidad una planta de florecillas lilas con aroma a vainilla.
- ¿Y cómo sabremos cuál es? -preguntó Calandrino.
- Es una piedra negra -dijo Buffalmacco. Tomaremos todas las piedras negras hasta que uno de nosotros se haga invisible.
Calandrino quería ser el que encontrara el heliotropo, y recogió muchas piedras. Al rato, sus amigos fingieron que no lo veían.
- ¿Dónde está Calandrino?
- ¡ Estaba aquí hace un momento!
Calandrino, al oír las palabras de sus amigos, creyó haber encontrado el heliotropo y muy contento se alejó corriendo a toda velocidad para no compartir con nadie su fortuna... aguantando, eso sí, sin rechistar las pedradas que sus bromistas amigos le tiraban.
0 comments en "Calandrino y el "heliotropo""
Publicar un comentario